LOS EUFEMISMOS EN ESPAÑOL
El “eufemismo” es una “manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”. Suele referirse a realidades sexuales, fisiológicas o realidades tristes, que por "delicadeza" evita
pronunciarse. Estas realidades suelen denominarse “tabúes”.
Según Manuel Seco, los eufemismos suelen ser nombres con semejanza con lo designado o nombres cuyo sentido propio es más vago que el sentido de la realidad a la que designan.
Todo esto se hace por intentar conseguir un “lenguaje políticamente correcto”.
Algunos ejemplos de eufemismos que se utilizan hoy en día son:
1. En lugar de ciego se le dice "invidente".
2. En lugar de viejo o anciano se usa “adulto mayor”o “ciudadano de oro”.
3. Para los llamados antes locos, retardados mentales, cojos, tullidos e impedidos, ahora son "personas con necesidades especiales".
4. En lugar de pene se le dice “miembro viril”, pero cualquier miembro del cuerpo de un hombre es viril.
5. En lugar de preso, presidiario, reo o recluso ahora se le dice “interno”, pero resulta que todos los que están dentro de la cárcel son internos.
6. Cuando necesitamos defecar decimos que tenemos una "necesidad fisiológica”.
Comer, dormir y otras también lo son.
También decimos “voy a dar del cuerpo”, pero igual damos del cuerpo cuando lloramos, sudamos, orinamos, eyaculamos y otros.
7. Para copular o coitar (unirse sexualmente) decimos “hacer el amor” (frase ilógica porque el amor no se puede “hacer”) y otras por ese estilo. Es que resulta "poco romántico” decirle a la otra persona: coitemos o copulemos…
8. En lugar de preguntarle a la mujer ¿Qué parió?, le dicen: ¿Qué “le regalaron”, qué “le dieron” o qué “le trajo la cigüeña”? Pareciera como si no le costara nueve meses de antojos, incomodidades y sacrificios.
Si se extiende mucho el uso de un eufemismo, deja de funcionar como tal y pasa a ser un sinónimo.
Manuel Seco lo ilustra perfectamente con este ejemplo:
Para morir se buscó un eufemismo en “fallecer”, cuyo significado era solo el de “faltar”. Cuando fallecer se redujo al sentido único de “morir”, dejó de funcionar como eufemismo para ser un sinónimo de “morir”.
Aquí se usa mucho en tono serio y oficial: Fulano “descansa en paz”, “partió a la casa del Señor” o “descansa en la paz del Señor”.
En forma coloquial y hasta jocosa decimos: “colgó las tenis”, “patió el balde”, “se fue para el otro potrero”, “cantó viajera”, “se lo llevó la pelona” y otras.
Nótese que algunos eufemismos pueden resultar más ofensivos que el propio término original y castizo, como ocurre con “persona de color” y “persona de raza negra”, sobre todo en aquellos casos en los que se tenga en mente el ser negro/a como algo malo o de lo que hay que avergonzarse.
Sé que en otros países habrá muchos y distintos eufemismos pero también que compartimos varios.
Saludos cordiales desde Alajuela, Costa Rica.
Domingo, 27 de diciembre del 2020.
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