MUCEN
Por Andres Pascacio Dolorier
El Museo Central del Banco de Reserva es uno de los
museos más completos de la ciudad de Lima. No solo abarca arte de las culturas
prehispánicas, sino que engloba el arte moderno con el tradicional. Además,
tiene una importante muestra permanente de arte popular peruano que le adhiere
una ventaja a museos más conocidos como el MALI que no cuenta con muestras de
este arte. Por otro lado tiene arte amazónico que no suele estar presente en
otros museos. Por ello, el presente informe recalca la visión íntegra que da el
museo del arte peruano a diferencia de otros museos. De esta manera, se desea
que el público peruano conozca este museo y lo visite tras el informe brindado
para demostrar los alcances que un museo puede tener.
El Museo Central es un espacio donde el visitante
logra interactuar con arte, historia y con otros visitantes mediante el
diálogo, esto utilizado como herramienta para generar una comunidad. Nos
impulsa a reconocernos como herederos de una tradición cultural originada hace
miles de años y que además continúa creciendo, enriqueciendo así nuestra diversidad
cultural actual.
Por otro lado, el grupo se centró en la
performance/concierto “La momia que cantaba historias de amor y una ópera
incaica de tres minutos” dirigido por el músico Juan Luis Dammert. La momia,
quien es interpretada por la cantante Magali Luque, explora su memoria
milenaria a través de las canciones que interpreta con instrumentos
prehispánicos hasta la modernidad. Ella repasa tanto la historia del Perú como
su milenaria vida artística.
De esta manera, se explora una parte de la historia
peruana que está olvidada: la música. Tras repasar el concierto, se dará luz
sobre los instrumentos prehispánicos en cuestión como la flauta de Caral (la
primera flauta del mundo) y la antara Nasca que son sonidos olvidados, pero el
museo le abre puertas para que vuelvan a brillar.
El Museo Central contiene sus más valiosas piezas de
arte y piezas de nuestro diverso patrimonio cultural en tres diferentes
secciones las cuáles se distinguen por presentarse en 3 pisos, el primero, el
segundo y el sótano los cuales cada uno alberga pinturas, patrimonios
históricos de las culturas pre inca y esculturas, tejidos y cuadros de las
culturas peruanas.
Al ingresar al museo nos encontramos con el primer
piso, y previo al ingreso de las piezas de arte expuestas podremos observar que
aún permanecen las ventanillas originales del antiguo Banco Central de Reserva
construidas en 1929, dentro de estas ventanillas están expuestas varias monedas
organizadas según su antigüedad y relevancia como por ejemplo una de las
primeras monedas elaboradas en Sudamérica, la moneda de plata macuquina. Luego
(con ayuda de un folleto proporcionado por el museo) se nos es indicado que el
siguiente punto son los cajones San Marcos, luego nos muestran diversas
pinturas y máscaras de la cultura amazónica, principalmente todo se centra en
representaciones de su cosmovisión como la Bora, los kené de la etnia
Shipibo-Conibo y algunos telares que son parte de la amazonía peruana. No sólo
existen los manifiestos de la cultura amazónica sino también de la andina,
existen en el museo las llamadas piedras vivas que usaban en rituales y además
pinturas representativas como la de Carmelón Berrocal.
En el segundo piso nos encontramos con una amplia
galería de arte pictórico, desde escudos al óleo hasta representaciones en el
contexto de la conquista con aplicaciones de arcilla. Previo al recorrido se
nos entrega un folleto donde podemos identificar y completar unos recuadros de
las pinturas que se encuentran en esta sección del museo, además hay una línea
del tiempo con fechas de acontecimientos ligados a la historia y al nacimiento
o muerte de algún artista representado en esta área. Podremos observar el
Escudo Nacional del Perú pintado por José Leandro Cortés, La vendedora de
pesado en burro por Pancho Fierro (ambos del siglo XIX), también encontramos
representaciones como la Capitulación de Ayacucho por Daniel Hernández Morillo
en 1924 y el paisaje de Huascarán por Teófilo Castillo Guas. También retratos
como La mariacha por Ricardo Florez o Doña Manuela Henríquez de Laso por
Francisco Laso. Finalmente no podrían faltar los óleos sobre lienzo de Fernando
de Szyszlo y Juan Manuel Ugarte Eléspuru. Como podemos leer, el museo contiene
una gran variedad de pinturas de arte y representación que son dignas de ser
visitadas.
En el sótano del museo se encuentra la zona de arqueología.
Aquí se observa la maestría en cuanto a cerámicas y tejidos de las culturas pre
incas. Pero antes de llegar a este sótano vemos una pintura de Túpac Amaru II,
quien fue uno de los que originó una de las revoluciones más grandes, previas a
la independencia del Perú, reclamando por las injusticias que sufrían los
indios y afro peruanos, estos últimos traídos como esclavos. Este retrato fue
pintado por Teodoro Núñez Ureta utilizando la técnica del óleo sobre lienzo.
Llegando al sótano nos topamos con la inmensidad de
las culturas preincaicas, cerámicas, tejidos y orfebrería, que nos hablan de
cómo vivían ellos, costumbres, dioses, y, en el caso de la orfebrería,
elaborarían objetos de uso cotidiano, como vasos o depiladoras. Un punto extra
para el museo es la posibilidad de poder tocar tambores de la época (hay dos) y
experimentar de primera mano el sonido. Además, cuenta con una línea de tiempo
que tiene la particularidad de tener adherido cerámica de cada cultura para
hacerlo más didáctico. También cuenta con la bóveda de Hugo Cohen que aún
conserva la puerta antigua de metal donde se guardaba el dinero antes y ahora
alberga una singular muestra de objetos de gran calidad, pertenecientes
fundamentalmente a las tradiciones orfebres de Nasca, Lambayeque y Mochica. Destacan
las máscaras funerarias, tumi y diversos ornamentos. Algunas culturas preincas
que se encuentran en el sótano son Vicus, Lambayeque, Mochica, Chimú, entre
otros.