Hay un subterráneo en nuestra redacción
Por Andrés Pascacio Dolorier
Hace poco algunos estudiantes me daban alguna incomodidad del por qué se les hace tan difícil redactar, a pesar de tener estudios superiores. La escritura, si bien es cierto es convencional y tiene reglas gramaticales, no falta con esto, el potencial más claro y que nos permite reconocer ciertas grafías, vocablos y ampliar nuestro léxico, es por medio de la lectura. Leer es la acción de nuestro ser, no podemos indagar sino tenemos nociones elementales sin antes haber leído. Claro está la lectura necesita de funciones como la práctica, el interés, la motivación del por qué vamos a leer o simplemente porque alguien nos contó una historia.
Por otro lado, hay un gran
vacío desde nivel educativo hasta llegar a la universidad. Si bien es cierto
hemos subrayado textos, resueltos preguntas y leído en silencio o ante un aula,
pero no ha sido con esa motivación de querer aprender o saber más. Una de las
estrategias en la lectura es realizando planteamiento de preguntas que permita
cuestionar, en el sentido de terminar así el relato por qué no terminó de otro
modo y terminó así. En los más destacados estudiosos se encuentran Daniel Cassany (España), María Teresa Serafini (Argentina), Flower y Hayes (EE.UU) donde han realizado diversas estrategias para buscar la motivación por la escritura, mejorar la redacción y consolidar las competencias lingüísticas. Uno de los resultados más innovador que realiza Daniel Cassany es la realización de un "Taller de escritores" en las universidades, no necesariamente debía ser exclusivo para literatos o periodista, basta con demostrar las ganas y la creatividad por delante se podrá multiplicar diversos textos, discursos, ensayos o diversos tipos de textos.
Otra novedad es hacer una bitácora donde se narre cada día un acontecer académico para poder registrar los diversos sucesos en las aulas. Además, esto nos puede servir de paradigma para reforzar las ideas y formar un pensamiento crítico de diversas anécdotas durante y después de la lectura. Otro motivo muy clarividente es fomentar el diálogo luego de una lectura. Es interesante escuchar, tener ese flujo de comunicación directa, y bidireccional cuando hacemos una acotación de nuestro punto de vista. A veces los universitarios piensan que es fútil en mirarse las caras, observar los gestos y no tomar la debida atención del caso. La persuasión se mueve por las emociones humanas. Por tanto, antes de redactar, debemos de tener un criterio, de poseer saberes previos, es donde interviene la comunicación oral, es relevante saber el nivel cultural que uno posee frente a quién te escuche. En pocas palabras, la redacción tiene la misma analogía. No basta conocer el principio teórico, se necesita sapiencia de los libros, de las revistas, de las tesis, de los periódicos, de la literatura para poder saber cómo me van a leer.
Otra novedad es hacer una bitácora donde se narre cada día un acontecer académico para poder registrar los diversos sucesos en las aulas. Además, esto nos puede servir de paradigma para reforzar las ideas y formar un pensamiento crítico de diversas anécdotas durante y después de la lectura. Otro motivo muy clarividente es fomentar el diálogo luego de una lectura. Es interesante escuchar, tener ese flujo de comunicación directa, y bidireccional cuando hacemos una acotación de nuestro punto de vista. A veces los universitarios piensan que es fútil en mirarse las caras, observar los gestos y no tomar la debida atención del caso. La persuasión se mueve por las emociones humanas. Por tanto, antes de redactar, debemos de tener un criterio, de poseer saberes previos, es donde interviene la comunicación oral, es relevante saber el nivel cultural que uno posee frente a quién te escuche. En pocas palabras, la redacción tiene la misma analogía. No basta conocer el principio teórico, se necesita sapiencia de los libros, de las revistas, de las tesis, de los periódicos, de la literatura para poder saber cómo me van a leer.
Ser escritores (se le dice así en un término pragmático todo posee la competencia lingüística) implica ver la complejidad de elaborar un texto. En primer lugar, la preescritura determina saber cuál es el tema a investigar, planificar las ideas. Para Flower y Hayes (1980) esto solo se fija de la manera externa del escritor (exógeno) y no en el proceso cognitivo (proceso mental) de cómo enfrenta el escritor a la problemática y la dificultad de redactar, dado que la redacción es un proceso de conocer su gramática, la cultura académica, el experticia de ser un lector crítico y su nivel educativo. En segundo lugar, la planificación consiste en la elaboración del esquema mental y la recopilación de los datos y de las fuentes a investigar. Se puede utilizar diversas metodologías como la lluvia de ideas, elaborar preguntas para recopilar los saberes previos. Luego, la producción trata de clasificar la información se ha desarrollado un esquema numérico en base a la fase de planificación. Es allí donde se sintetiza el corpus, es decir hay una jerarquización: idea principal, idea secundaria e idea terciaria. Previamente se ha logrado hallar el tema y elaborar el título (se da en frase nominal). La producción es construcción oraciones simples y complejas para construir los párrafos dando a saber la estructura si el texto. Para dar por último con la revisión es dar una postura de los errores, anacolutos, vocabulario paupérrimo, falta de sintaxis, mal uso de las tildes, de los signos de puntuación, entre otros. En resumen, en la redacción se busca el logro de ser entendible, coherente, que mantenga el buen uso de los conectores lógicos, conocimiento claro en diferenciar el tema frente a la idea principal. El redacción no es una simple escritura espontánea y que escribo como leo, ¡no! Es más que eso, es dar al decodificador la pauta de instrucción para descubrir, deleitar, reflexionar, criticar, persuadir todo lo se ha obtenido en la sociedad digital. La tecnología cambió el modus vivendis de los bisoños o versados lectores.
Que tan importante redactar es unir ideas de grupo para dar como resultado una mejor redaccion
ResponderBorrarNuestras ideas, conceptos o pensamientos giran a nuestra realidad, a lo percibimos cada día. No debemos perder esa imaginación, de asombrarnos de ver otra vez al hombre en la Luna, que científicos encuentren medicinas para erradicar enfermedades mortales u obras de ingeniería que sean tan sorprendentes que nos digan pronto los autos voladores serán vistos prontos en las nubes. Solo hay que soñar despiertos, pero lo mejor es leer para que ese sueño no muera.
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