Al Gore y su tan famosa frase: “El milagro peruano”
POR ANDRÉS PASCACIO DOLORIER
Al Gore, Premio Nobel
de la Paz 2007, aseguró que en unos años el mundo reconocerá el “Milagro Peruano” debido al progreso económico del Perú logrado en un contexto
internacional muy complicado; incluso, para los países más desarrollados, esto fue
explicado en una clase magistral durante su visita a Lima. Además, Al Gore quien fue ex vicepresidente estadounidense (1993–2001) disertó sobre la problemática
mundial del cambio climático que puede representar un gran desafío.
También hizo un llamado a implementar cambios urgentes en los modelos de
desarrollo, para enfrentar el calentamiento global (el autor de dicho término fue Wallace S. Broecker, un geoquímico marino),
dicha conferencia fue Primer Encuentro Ambiental: Hacia un Perú verde,
realizado en la sede del Cuartel General del Ejército.
Al
Gore ha manifestado que más adelante se hablará del “Milagro Peruano” en
términos económicos, que nuestra buena política macroeconómica fue exitosa y
que había reducido la pobreza en el Perú. Según el diario El Peruano indica que
la sostenida disminución de los índices se concretó por la combinación de altas
tasas de crecimiento económico y por las políticas sociales centradas en
programas de comprobada eficacia internacional. Esto ha permitido que,
pese a la desaceleración económica que afecta a la región en los últimos años,
el Perú haya continuado reduciendo la pobreza. De hecho, en 2014, el Perú
creció 2.4% y la pobreza se redujo 1. 2 puntos porcentuales, mientras que en
América Latina el crecimiento fue de 1.3% y la reducción apenas alcanzó 0.1
puntos porcentuales.
Por un lado, el
desarrollo se ha manifestado en grandes latitudes y las regiones experimentado
un gran avance de desarrollo en su infraestructura, comercio, minería, etc.;
todo ello con apoyo de la empresa privada. Ante este panorama, la política
económica que produjo desde el año 1993 con la apertura a los mercados
internacionales y se mantiene aún vigente. Pero, ¿nadie habla de la educación
como solución para salir del subdesarrollo? La carencia de ciencia de tecnología
en las universidades, reformas educativas inconclusas, una política educativa
que sea respetado por cada gobierno, el mayor presupuesto y que hayas más
incentivos para que los docentes hagan investigación y tengamos más doctores en
diversas especialidades. Por otro lado, la educación peruana está en crisis,
en el segundo gobierno Aprista apostó por la entrega de 50 mil laptops a los
niños de escasos recursos en las zonas rulares. Según Marcos Sifuentes se gastó
cerca de 400 millones de soles para que los niños no puedan usar sus
computadoras. Y las computadoras terminaron costando el doble. Otro nefasto y
descarado robo al tesoro público.
Por un lado, no podemos
decir que las computadoras reducirán la brecha de que los alumnos no entiendan
lo que leen o no puede ser cálculos matemáticos. Pasa por un problema mayor, y
ahí están sumergidos los maestros, se debe entender, si no hay buenas
universidades con licenciamiento por la SUNEDU, y que no pase por el lucro que
cometen las universidades privadas, en detrimento de los estudiantes. También
es reducir el número de institutos pedagógicos y darles el nivel que se
necesita. Por otro lado, se debe contar con grandes especialistas que formen,
entrenen y sean los nuevos guías para otros educandos. Sin desmerecer nuestra
realidad, que cuenta con una gran diversidad cultural y lingüístico. por ello
en la Ley General de Educación 28044, en su artículo 9º enciso B nos menciona:
“Contribuir a formar una sociedad democrática, solidaria, justa, inclusiva,
próspera, tolerante y forjadora de una cultura de paz que afirme la identidad nacional
sustentada en la diversidad cultural, étnica y lingüística, supere la pobreza e
impulse el desarrollo sostenible del país y fomente la integración
latinoamericana teniendo en cuenta los retos de un mundo globalizado.” Una
sociedad tan desigual, que conlleva a ver un aula vacía producto de una huelga
sindical, feriados largos, menos horas de clases (ya que no se cuenta con la
infraestructura para poner enseñar en las tardes, si se aplicara de 8 a.m.
hasta las 5 p.m. las clases), darles alimentación, se debería cortar con la
latosa aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas. Fomentar más el arte,
la educación física, el teatro, investigar en los laboratorios de Física y
Química. Este conjunto de propuestas hace indagar si su aplicación en viable o
un saludo a la bandera. Tampoco con el presupuesto en la alimentación y dar una laptop o una herramienta tecnológica a cada estudiante.
Hay un problema grave, que pasa por la
discriminación social, la no valoración del trabajo docente considerándola como
un trabajo fácil que solo transmite solo conocimientos. Incluso, Ley del Profesorado
Nº 24029, en el artículo 1º estipula: “El profesorado es agente fundamental de
la educación y contribuye con la familia, la comunidad y el Estado a la
formación integral del educando.”
Se
creó en el 2010, un prototipo de buen colegio, El Colegio Mayor de Lima, donde
alberga a los estudiantes más destacados del todo el país, las comodidades y su
gran iniciativa ha permitido su desarrollo adecuado, tanto es así que 3 alumnos
van a postular a la universidad de Harvard, quedando algo tan contradictorio,
pues qué va a pasar con los 2 mil
alumnos restantes, ¿tendrán un final prodigioso por su talento y sus
conocimientos?, ¿dónde se irán ese capital humano, la empresa privada debe jugar
su papel de inclusión social? Porque si se ha podido salir de la crisis
económica 2008 (generada por EE. UU. por las hipotecas inmobiliarias), hay
superávit tan descollante, no solo aplicamos mayor inversión para que los
alumnos más talentosos puedan formarse en las mejores universidades del Perú, y
luego tentar algo como un roce académico en el extranjero. Ahí recién podrá
existir el famoso “milagro peruano” en lo educativo. Pero no somos ilusos o
como una buena ficción del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa en
sus obras, sino debemos dar una política a largo plazo y que los gobiernos
tanto distritales como regionales y que respeten las reglas de juego. Que no se
quede en inaugurar grandes colegios, laboratorios, gimnasio y salas de cómputo,
no solo debemos aplaudir por estos detalles tan bien maquillados, y, ¿qué pasa
con los colegios rurales o los lugares de extrema pobreza, donde sus alumnos
camina horas para llegar a su aula?, ¿por esa autonomía tan “infinita” que las
autoridades creen tener y que muchas veces lo desconocen?¿Cómo empezar?
El
propósito fundamental de la educación es el desarrollo humano, por ello
hablamos de una inclusión, pero, qué podemos esperar si no hay tal fin, el
problema también radica en un mayor presupuesto para el sector educación, que
los partidos políticos llegaron a un consenso en el Acuerdo Nacional (2003),
acordaron que sea del 6% del PBI. No se logró por ello, la demanda y la oferta
es tan peligrosa, que cuando se da los famosos exámenes para acceder al
nombramiento público magisterial, se vendan las pruebas de manera escandalosa.
Una vez ingresado para el 2 nivel, viene la corrupción de funcionario, el
director pone precio al cupo que un educador está postulando. Qué ética o
deontología puede haber si se paga por dicho cupo. Es la necesidad de tener un
sueldo, los maestros han caído en el simplismo y mediocridad educativa.
En la
década de los 90 se tuvo un problema grave la deserción educativa (por diversas
circunstancias los alumnos no concluían su año escolar, convirtiéndolo en una
mano obrera barata y descalificada por no tener una especialización en algún
oficio. Ahora sea revertido tal situación y nuestras aulas están pobladas de
alumnos; sin embargo, el poco interés que muestran los alumnos para el
aprendizaje, a pesar de las innovaciones tecnológicas, tesis de didáctica
educativa o la tan menciona Las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, la
aula invertida, el aprendizaje colaborativo, y las famosas Tics no se haya mostrado algún
tan innovador sino más bien teórico, como decía el crítico literario Manuel
Gonzáles Prada y Ulloa: “El Perú es un país enfermo, donde pones el dedo salta
la pus”. Se está fallando como sociedad al no formar ciudadanos.
Cuando
un estudiante empieza el año académico en
secundaria, espera tanto de su profesor, de su empeño, de su comunicación
afectiva, de sus conocimientos; algunos docentes lo logran por su preparación y
su creatividad, pero algunos maestros (que no han estudiado educación sino otra
carrera profesional, y que luego se vieron sumergidos en la evaluación, diseño
curricular nacional, rendimiento académico y enseñanza) se tendrá que remitirse
a las preguntas: ¿para qué enseñar?, ¿qué enseñar? y ¿cómo enseñar? Llega el 5 año de secundaria,
y el alumno se preguntará ¿Qué aprendí? Buscaré una academia para nivelarme y
postular a una carrera remunerada. Esta tentación al fracaso es tan típica en
nuestros alumnos peruanos, por ello si no lo logran a esas carreras tan
peleadas o con mayor puntaje, entra a la carrera de menor puntaje y más
vacantes: Educación.
En el
CADE 2010, realizado en Urubamba (Cusco), el ex ministro de Economía y
Finanzas, Luis Carranza, en su ponencia dijo: “el Perú necesita tener más
ingenieros que cocineros”. Esto nos hace pensar que, para tener tecnócratas,
especialistas en el manejo y reparación de máquinas, de excelentes y bien
preparados ingenieros. No le quitamos el mérito, el país avanza y necesitamos
personas calificadas. Pero, deberíamos
tener maestros de la talla del siglo XXI, no con el tradicional dictado, no
copiar tal página a tal página, no permitir que el alumno escriba como quiere y
lea como quiere, no conocer ni siquiera lugares turísticos del Perú, no saber
lo que el país exporta y ni tener claro de sus fortalezas y debilidades de sus
recursos naturales, no pasar de la tiza y de la pizarra, leer libros
desactualizados, no contar con bibliotecas escolares especializadas, ni
siquiera formar un periódico escolar donde la cultural, de conocimiento, de
deporte, de cuentos o poesías estén en las paredes del colegio, practicar y
fomentar nuestras danzas oriundas, de tener un mayor espacio en los medios de
comunicación para la difusión de los progresos educativos, para los fórums,
para los talleres, para las capacitaciones. Por lo tanto, cuando se haya otro
CADE, se debe decir: “Necesitamos maestros a la altura del siglo XXI para tener
personas más humanas y preparadas para tener futuros profesionales en todos los
campos”.
El problema
educativo que se presenta es hacia dónde vamos. Y para dar otra alternativa
ante la problemática es plantear una política educativa de 20 años, con una
verdadera descentralización educativa, si cuando se malogra una laptop en la
colegio en Huamanga, Ayacucho, no se tenga que enviarlo primero a la
Presidencia Regional de Ayacucho, luego éste lo envía a la UGEL de su
jurisdicción, pasa por Lima, llega al Ministerio de Educación, y luego
concluida su reparación o entrega de otra máquina, se devuelva al alumno que
tuvo la desdicha de que se le deteriorada. Esto es una tremenda burocracia.
Mientras tanto ya se perdió tiempo en el aprendizaje – enseñanza en la TIC.
Además, las autoridades que postulan para algún cargo político (alcalde,
teniente alcalde o presidente regional) comúnmente desconocen qué proyectos
necesita la comunidad, y ahora con la Ley de Municipalización Educativa 2007, este
plan piloto es el desfase entre la realidad educativa y presupuestal es
bastante notorio, claro recién empieza con los distritos que tienen mayor
recurso presupuestal. Qué pasa con los que su presupuesto solo pueda cubrir la
planilla y algunas obritas. Qué pasa
cuando entren otras autoridades presidenciales y congresales, seguirán con el
mismo proyecto, esa es la tónica de la improvisación sino se concluye con el
reto de la municipalización. Así empezó la regionalización en el Perú, en el
gobierno de Alejandro Toledo se promulgó dicha ley, que en el camino ha tenido
tantos tropiezos, incongruencias y aciertos a medias. Porque la comunidad que
tenga más recurso (así como el canon minero) hará más y el que tenga menos
reclamará al gobierno central con marchas y contramarchas. “rompamos el pacto
infame de hablar a media voz”, lo dijo Manuel Gonzales Prada en el Discurso del
Politeama, para sustentar la dejadez, la envidia y autoritarismo de nuestras
autoridades que solo piensan que ellos son los únicos que pueden solucionar
todo.
Cuando
se pide al alumno que lea para luego debatir un texto según su estructura y
contenido, es donde se produce un pobre nivel intelectual, muchos no podrán entender
lo escrito por carecer de hábitos de
lectura, otros porque no entiende el significado o el fondo de su contenido, y
muy pocos podrán hacerlo bien, es un verdadero reto del profesor de
comunicación, que preparado o no, con los problemas psicológicos que pueda
presentar el alumno disléxico o dislalia, sin mencionar la discalculia que se
presenta en las matemáticas al no poder concluir las operaciones aritméticas
En conclusión, el Milagro Peruano no se vio reflejado en la educación básica y universitaria, puesto que no se concretó las grandes reformas educativas, económicas y sociales. La brecha de la desigualdad y la marginación de las comunidades indígenas y nativas nunca se concretaron. No hay que ir a la vuelta
del mundo para saber lo que tenemos que hacer y dejar de hacer. ¿Qué se hace con el canon minero?, ¿las grandes, medianas y pequeñas empresas pagan sus impuestos?, ¿Cuándo se llegará al 6% del presupuesto para el sector Educación? Esto promueve que haya políticas
educativas claras, un mayor presupuesto, la meritocracia en el docente, alumnos
que tengan mayor interés y oportunidades, un colegio que le pueda brindar un
ambiente agradable y desterrar el uso del abuso y el maltrato. De acuerdo a las
diversas realidades, los alumnos deben ser preparados para una carrera técnica
o profesional según las necesidades de cada región. ¿Cuántos ingenieros de
minas tenemos, siendo el Perú un país minero?, o ¿cuántos docentes son
bilingües en país donde hay 47 lenguas? Además, los maestros más capacitados y
no la evaluación no sea punitiva, para ellos puedan seguir escalando en su
nivel y mejoran su remuneración. Respetar una Educación de inclusión social,
más colegios bilingües en zonas rulares, incrementar las becas, mejor infraestructura y modernizar con las nuevas tecnologías, es decir las TIC.